La importancia de la flexibilización de los modelos mentales en el Liderazgo

Cómo aplicar la PNL en las Empresas

La primera vez que escuché «la realidad no existe» pensé que el que hablaba no estaba en su sano juicio. Sin embargo el tiempo, los años de estudio y la observación propia y ajena, me han hecho darme cuenta de esta verdad y del impacto que tiene en nuestra relación con otros y en el liderazgo personal.

Liderazgo«Mi realidad – Tu realidad» es la dualidad que está debajo de todos los conflictos, sean del tipo que sean: políticos, sociales, personales, familiares y sin duda, profesionales. Son nuestros diferentes mapas mentales los que nos enfrentan y enturbian nuestras relaciones hasta el punto de que la «no aceptación» de la diferencia es una barrera que nos impide crecer como personas, como ciudadanos, como profesional y en definitiva como ser humano. Y esto es grave y triste a la vez pero cuando mi mapa mental no deja crecer y desarrollarse a otros, puede pasar de la gravedad al drama.

En este sentido, me ha preocupado especialmente el impacto de los mapas mentales en el «directivo-lider», en aquel que gestiona equipos y que tiene ante sí la responsabilidad de que el otro crezca como profesional.

No son pocos los directivos, incluso me atrevería a decir las culturas corporativas, que creen que el control es bueno y por lo tanto lo potencian y que el error es malo y debe ser penalizado.

El efecto de estas creencias, que forman parte del mapa mental del directivo, tiene un impacto demoledor en las personas a las que dirige. Vivir bajo el control permanente y con el miedo al error causa un bloqueo en el crecimiento de la persona como profesional autónomo y además genera estancamiento porque no promueve el aprendizaje.

El producto más directo de esta visión es el «miedo» a la acción diferente, a la innovación; a probar otros caminos. Pero más duro aún es que esta forma de entender el ámbito del trabajo impacta en la autoestima de los colaboradores y por lo tanto los encamina hacia la mediocridad y a la indefensión y a buscar el calor de lo conocido aferrándose a la «caja de confort».

Modelos mentales de Liderazgo

Cuando se dirigen personas «ser conscientes» de cómo estamos actuando con nuestro equipo, nos puede ayudar a entender si nuestro mapa mental necesita algunas dosis de flexibilización porque nos está orientando a no tener en cuenta al otro como legítimo «yo» diferente de «mí».

Escuchar abiertamente; entender que mi visión no es la única visión y que además puede estar equivocada, nos hace más grandes como jefes porque estamos siendo humildes y porque estamos entendiendo que el error nos abre el camino a otras posibilidades y que el aprendizaje es el camino del crecimiento.

¿Cómo me hago consciente de todo esto? ¿Cómo puedo cambiar esta forma de actuar?. Primero es detectar la necesidad de cambio y segundo es buscar el camino que te ayude a ver el qué y el cómo. Sin duda puede hacerlo uno mismo pero sería arduo el camino. Son muchas las vías de las que disponemos en la actualidad: entre otras, podría ser un buen Coaching; una buena PNL o ambas juntas un buen Coaching con PNL.

Lola Marcos – Executive and Life Coach